Queridos Reyes Magos:
Se lo suplico, ¡sálvenme! No pido más, libérenme de las zarpas de este individuo zafio, borracho y maloliente, des te cochino tripudo que me tiene secuestrado desde hace años. No se pueden imaginar lo que es sufrir Navidad tras Navidad su rostro abotargado semioculto entre una barba apelmazada de grasa rancia; oler su falsa sonrisa de dientes rubios; contemplar los ojillos rebosantes de oscuros deseos con los que me mira cada Nochebuena. No puedo vivir una madrugada más sometido a las caricias de esas manos repletas de uñas renegridas, a los regüeldos de su panza flácida y pendulona, a la visión de su ombligo peludo asomando entre los pliegues de su mugrienta camisa.
Por favor, Majestades, ayúdenme…
Ahora tengo que dejarles. He de ocultarme porque ya viene... Veo asomar el rabillo de su txapela por la ventana de mi cuarto...
¡No se olviden de mí!
B.
2 comentarios:
Sr Belidor :
Nuestro Olentzero sólo hace lo que todo el mundo en Navidades : beber, comer y holgar en el hogar.
Entone conmigo :
Horra, horra
gure Olentzero
pipa ortzian duela
eserita dago
.... eta abar.
Le deseo fervientemente que el espíritu de la Navidad le colme todo el año y no sólo estos quince días. Esa sería la Navidad real; la otra era la que vivía Mr Scrooge....
Publicar un comentario