lunes, 23 de enero de 2012

Materia oscura

Es este el mundo en que vivimos extraño, y cada día más oscuro. Y nuestro país no es ajeno a la extrañeza y oscuridad que nos envuelven con su manto más espeso y asfixiante. El partido de la oposición, desnortado, está a punto de entregarle el mando a una persona como Chacón, vacua y engreída (Marías dixit, y yo lo comparto). Una persona que no ha demostrado nada, que pide un cambio cuando ella misma es una hija -iba a decir intelectual, pero no quiero exagerar- política de Zapatero, y son los mismos que le han jaleado en sus meteduras de pata, en su simpleza y su frivolidad los que ahora apoyan a esta señora. Parece increíble, pero es inquietantemente cierto. Aunque, en el panorama total que ocupa nuestra pantalla de televisión durante las noticias de la noche, este asunto resulta insignificante por no decir chusco. Manuel Vicent hablaba el último domingo de la materia oscura que compone la mayor parte del Universo y en la que flota nuestra realidad. Una materia oscura que está tragándoselo todo. Al premio Nobel Obama, entre otros. El presidente de los USA prometió cerrar Guantánamo. Ahí sigue. Prometió acabar con las guerras de Irak (ahí quedó el país, más pronto que tarde se sumergirá en una guerra civil) y de Afganistán (más pronto que tarde los talibanes volverán al poder en Kabul). Prometió juzgar, condenar y encarcelar a los dirigentes de Lehman Brothers, causantes de la crisis que nos ahoga. Al final ha tenido que llamar a ilustres gestores de Wall Street a la Casa Blanca e invitarles a tomar el té. Claro que peor es aquí, en la Iberia infeliz, donde el expresidente de Lehman Brothers en España y Portugal (el señor De Guindos) no solo no está en la cárcel, sino que es ministro de Economía por obra y gracia de esa esfinge barbuda, simplona y perogrullesca que tenemos de Presidente del Gobierno. Al señor De Guindos le hace los coros el señor Montoro, el de Hacienda y, como desafinan, sale al escenario la repolluda vicepresidenta a tratar de dirigir la orquesta. Supongo que entretanto el señor Esfinge se fuma los puros que dejó Aznar en la Moncloa cuando lo del 14-M y la conjura islamista-etarra. Por cierto, el Director General de la Policía, el señor Cosidó andará ya en busca del busilis de esta misteriosa trama; no en vano fue él uno de los principales alborotadores en anteriores legislaturas con este mondongo maloliente. Y mientras tanto, el país se sumerge más y más en el desánimo, la oscuridad y el asco.

Como dijo alguien que no consigo recordar, tengo un dolor lírico que me zamarrea el alma.

2 comentarios:

Edurne dijo...

Me apunto a eso del dolor lírico... queda muy bien, pocos lo entienden y los que lo comparten, se ponen más enfermos todavía sólo (solo) de pensarlo.

Suscribo sus reflexiones, don!

La Esfinge... qué tal una mudanza expréssss para tierras de faraones?
Quedaría mejor allío... no, seguro que desentona hasta en cualquier salón rococó y decrépito!
Ays!
;)
Mejor reír que llorar, como dice la canción, porque sino, no sé qué va a ser de nosotros lejos de casa (vaya, me dio cantarina esta noche!)

La materia oscura,oiga, oscurísima, cada vez más!

Todo es más de lo mismo.
Si aunque la mona se vista de seada...

el maestresala dijo...

Luke soy tu padre...

Tú lo que eres es un h... de p...

Que la fuerza nos acompañe Sr Belidor.

PD : si ya lo decía yo... en las calles se aprecia que nuestra civilización se desmorona. Ellos van a contribuir a hacerlo más deprisa.