AMÉN
Que te acoja la muerte
con todos tus
sueños intactos.
Al retorno de una furiosa
adolescencia,
al comienzo de las vacaciones que
nunca te dieron,
te distinguirá la muerte con su
primer aviso.
Te abrirá los ojos a sus grandes
aguas,
te iniciará en su constante brisa de
otro mundo.
La muerte se confundirá con tus
sueños
y en ellos reconocerá los signos
que
antaño fuera dejando,
como un cazador que a su regreso
reconoce sus marcas en la brecha.
Alvaro Mutis