miércoles, 30 de noviembre de 2011

Quiero ser neoliberal



Las movilizaciones del 15M son una ilustración inspiradora que muestra qué es lo que puede y debe hacerse para no continuar la marcha que nos está llevando al abismo, a un mundo que debería horrorizar a todas las personas decentes, que será más opresivo que la realidad existente hoy en día. Esto lo dice Noam Chomsky. De todas formas, parece que la única forma de salir de la crisis es abaratando el despido y moderando los salarios (de los trabajadores, claro). Es curioso esto porque en dos años los empresarios han despedido a tres millones de personas, así que no será muy caro hacerlo, digo yo. Y en cuanto a los sueldos abusivos que cobramos, resulta que España es el único país de la OCDE en donde no se produjo crecimiento real de los salarios entre 1995 y 2005. Esto lo dice la OCDE, no yo. De mayor quiero ser neoliberal.

sábado, 26 de noviembre de 2011

El mar



¿Acaso la mayoría de los hombres no se sienten decepcionados con su destino, languideciendo en sus cadenas con callada desesperación?
"El mar" 
John Banville

lunes, 21 de noviembre de 2011

La prima de riesgo

Y ahora, les presento a la auténtica ganadora de las elecciones de ayer: la prima de riego.


domingo, 20 de noviembre de 2011

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Más imbéciles aún

Me resultan indignantes algunas de las declaraciones que estos días se cuelan en mi casa, la penúltima de Dolores (de) Cospedal. Decía este señora, paradigma de la simpleza engolada, que cuando Mariano esté en el gobierno y presente sus medidas para salir de la crisis, mucha gente que nunca ha salido a protestar a la calle, ahora lo hará. Y lo dice con toda la desfachatez que le otorga su donosura. Viene después González Pons, el hombre que jamás pierde la sonrisa, y proclama que los españoles (¡ay!, los españoles, todos hablando en su nombre y nadie que les escuche), dice, que los españoles son lo bastante maduros para entender y aceptar las medidas que habrá que adoptar. ¿Y por qué no leo, escucho, veo en ningún sitio cuáles son esas medidas? Tan poco respeto les merecemos, tan capitidisminuidos nos creen... Me estoy rascando el cogote porque, quizá sí, quizá sí que lo seamos, tanto como ellos, nuestros fieles representantes.
Sí, cada día más imbéciles.
Me voy a la cama.



lunes, 14 de noviembre de 2011

Imbéciles


Tenemos lo que nos merecemos. Mientras voy hacia el trabajo, escucho los resultados de la última encuesta demoscópica (vaya palabra) sobre las elecciones. El resultado es invariable: victoria rotunda del PP. Sin embargo, hay más ciudadanos que piensan que la campaña del PSOE está siendo más sincera y honesta; de igual forma, son más los que creen que las soluciones y propuestas de los socialistas son más realistas y que una mayoría absoluta del PP no sería positiva. Qué gran paradoja. El uno está consiguiendo hacer una campaña electoral sin enseñar la patita, solo grandilocuencias y palabras huecas. El otro tiene muy claro lo que hay que hacer para sacar al país de la crisis (¿qué crisis?), y hasta suena bien lo que dice, pero uno piensa en por qué no lo hizo cuando estaba en el Gobierno, no hace muchas semanas. Tiene un problema de credibilidad, no tanto por él como por su jefe. Hoy mismo he leído un artículo de Arturo Pérez-Reverte. Le llamaba imbécil, al jefe, y este era uno de los adjetivos más suaves. Duro, muy duro el artículo, pero muy veraz. Decía el escritor: “Me da más miedo un imbécil que un malvado […] un imbécil puede convertirse en el peor de los malvados. Precisamente por imbécil.”
Así las cosas, estamos a punto de elegir a un poco fiable candidato para dirigir el país en un tiempo dramático. La mayoría no cree en él, ni en su programa (desconocido), ni en sus intenciones, y a pesar de todo va a ganar. Estos son los políticos que tenemos (¿para qué hablar de Urkullu, el de la mata y la patata, Rosa Díez monotema, Cayo Lara fuera de órbita, los fascistas reconvertidos de Amaiur…?), fiel reflejo de los ciudadanos que van a representar. Porque ellos son como nosotros, no nos engañemos. Todos los calificativos que les apliquemos nos valen para nosotros mismos.
Siempre me ha parecido que para sacarse el carnet de conducir se debería tener un nivel mínimo de coeficiente intelectual.
Somos un país extraño. 

domingo, 6 de noviembre de 2011

Tiempo


No he sido capaz de pasar de la página cien del último libro que he tratado de leer. Ni me voy a molestar en criticarlo, simplemente me limitaré a colocarlo en la balda correspondiente, en la letra 'P'. Hace tiempo que decidí no sufrir leyendo algo que no me agradara. A pesar de todo, tres citas al inicio de la obra me han llamado la atención. Sobre el tiempo, ese tiempo que nos falta, que no regresará, sobre el tiempo al que desearíamos volver, o del que querríamos escapar.

La distinción entre pasado, presente y futuro es una ilusión, pero se trata de una ilusión muy persistente.
Albert Einstein

La obra de arte más perfecta y aterradora de la humanidad es su división del tiempo.
Elias Canetti

¿Qué me espera en la dirección que no tomo?
Jack Kerouac