martes, 20 de abril de 2010

Ahora es nunca


Hubo una época en la que creyó que aquella frialdad sin motivo no era sino una barrera voluntaria con la que él evitaba la caída en la tentación. En ella. Cualquier gesto, por muy desabrido que fuera, le demostraba su amor; cuanto más duro y seco se mostraba, más intensa la pasión. Como cada tarde, con un último vistazo a la nuca displicente de aquel hombre, se recriminó su estupidez y se recordó que en realidad no lo había amado nunca. Sus labios se curvaron y lanzaron en silencio la palabra. Nunca. Se pasó un dedo por la ceja derecha; nunca quizá fuera demasiado, pero ahora sí era nunca.

1 comentario:

maestresala dijo...

Sr Belidor :


Los relatos que tanto trabajo cuestan se desparraman de la página a velocidad de vértigo. No se vayan todavía aún hay más.

Mis respetos