Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...
3 comentarios:
El poema, que es precioso y tierno, y certero, evoca todo lo que se lleva dentro.
Yo, que no hace ni dos meses que he perdido al mío, lo llevo por dentro y por fuera de mí, y lo enseño, y todo el mundo sabe quién es él, cómo fue, cómo es... El olvido sería la verdadera muerte, pero así los mantenemos vivos.
Muxus!
;)
Creo que fue Proust quien dijo que los muertos no existen salvo en nosotros. Nosotros hacemos que sigan vivos con nuestro recuerdo. Es lo último que podemos hacer por ellos, pero no lo menor.
El amigo cuyo padre ha muerto es Joaquín, quizá no lo sabías. Hoy nos ha emocionado con sus palabras.
No lo sabía!
Y en clase, hoy, Ana no me ha dicho nada...
Cuánto lo siento!
Cuando lo veas, por favor, dale mi abrazo!
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