sábado, 29 de mayo de 2010

... de Bolaño


"En un momento de la cena-homenaje, tal vez a los postres, le gritó a Wieder: ¡Carlos, mañana te vas a matar! A todos les pareció de pésimo gusto. Entonces ocurrió el incidente con el marino. Luego hubo discursos y a la mañana siguiente, después de dormir tres o cuatro horas, Wieder voló hasta el Polo Sur. El viaje fue pródigo en incidentes y en más de una ocasión estuvo a punto de cumplirse el pronóstico de la desconocida, a la que por cierto ninguno de los invitados volvió a ver. Cuando regresó a Punta Arenas Wieder declaró que el mayor peligro había sido el silencio. Ante el estupor fingido o real de los periodistas, explicó que el silencio eran las olas del Cabo de Hornos estirando sus lenguas hacia el vientre del avión, olas como descomunales ballenas melvilleanas o como manos cortadas que intentaron tocarlo durante todo el trayecto, pero silenciosas, amordazadas, como si en aquellas latitudes el sonido fuera materia exclusiva de los hombres. El silencio es como la lepra, declaró Wieder, el silencio es como el comunismo, el silencio es como una pantalla blanca que hay que llenar. Si la llenas, ya nada malo puede ocurrirte. Si eres puro, ya nada malo puede ocurrirte. Si no tienes miedo, ya nada malo puede ocurrirte. Según Bibiano, aquélla era la descripción de un ángel. ¿Un ángel fieramente humano?, pregunté. No, huevón, respondió Bibiano, el ángel de nuestro infortunio."

Roberto Bolaño

lunes, 24 de mayo de 2010

Mato a mis personajes

Foto: Laura Rosal

Mato a mis personajes para no matarme yo. Así me respondió cuando acabé de leer su última colección de relatos y le pregunté precisamente eso, por qué en todas sus historias los protagonistas morían sin remedio. Sus palabras me parecieron una pose, y el tono en que las dijo apuntaba hacia el sarcasmo, aunque no hacían lo mismo sus ojos. No sé si fue así, no sé si en realidad estaba en ellos la auténtica amargura que más tarde descubrí en sus diarios o si, por el contrario, fue su lectura la que ha transformado mis recuerdos. Supongo que da igual; ella está ya al otro lado, en una región de la que no va a regresar, y esa es la prueba definitiva de que esa tarde, mientras apurábamos nuestras copas, lo que brilló en sus pupilas era la enorme tristeza que pocos meses más tarde acabó con todo.

sábado, 22 de mayo de 2010

Monoteísmo


"El gran mal inmencionable del centro de nuestra cultura es el monoteísmo. Surgidas de la bárbara Edad de Bronce, conocida como Antiguo Testamento, han evolucionado tres religiones antihumanas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. Son religiones con dioses en el cielo. Son, literalmente, patriarcales -Dios es el Padre omnipotente-, y de ahí el aborrecimiento de las mujeres durante dos mil años en aquellos países afligidos por el Dios celestial y sus terrestres delegados masculinos".
Gore Vidal

sábado, 15 de mayo de 2010

Lo peor, lo más triste


Lo peor, lo más triste

No sé si soy
feliz,
si verdaderamente
lo he sido
alguna vez;
aunque creo que no.
Y a ti te ocurre
otro tanto,
me consta.
Pero no es esto
lo peor.
Lo peor del caso,
lo más triste,
es que ya
ni siquiera
nos importa.
Karmelo C. Iribarren

lunes, 10 de mayo de 2010

... de Rosal


Ilustración: Erika Espinosa

Te echo tanto de menos que te juro
Que trenzaría el llanto de los pájaros
Si aparecieras a mi lado.

Los dormidos se sueñan de nuevo
Se enamoran, se recogen el pelo
En hebras de oro trenzado
Se beben su café, se desnudan
Y se viven los unos a los otros
Sin la competencia eléctrica
De las estrellas.
Laura Rosal

miércoles, 5 de mayo de 2010

5 de mayo de 1945


Si temo
mis imaginaciones
no es porque vengan de mi fantasía,
sino de la memoria.
Si me asusta
la muerte,
no es porque la presienta:
es porque la recuerdo.
Angel González

Y ahora el tren rueda a través de Europa repleto de viudas y huérfanos. Al final del trayecto, una barrera se eleva y el cargamento de miserables entra en España, vuelve al regazo de una madre que ya no les considera sus hijas. Tú te conviertes así en una huérfana y añades esa carga a la que traes de Mauthausen, tu viudez prohibida y la orfandad de tu hija. Tu hija. Sí, yo. También yo tuve que pagar un peaje al cruzar la frontera, ¿recuerdas? Tenía un nombre, uno hermoso que me disteis con orgullo. Hasta el nombre me hubieron de quitar. Porque hay nombres que hacen daño a los fascistas; porque la libertad no puede existir ni siquiera en el rostro de un niño. Tal vez ése fuera mi nombre. Un sacerdote lo borró de los papeles con su agua sagrada, y tu silencio de mi memoria. Con tu muerte nadie volvió a deslizar en mis oídos aquella palabra proscrita. Libertad, ése era mi nombre.

domingo, 2 de mayo de 2010

sábado, 1 de mayo de 2010

Un fantasma recorre Europa


Los comunistas, no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e

intenciones. Abiertamente declaran, que sus objetivos sólo pueden

alcanzarse, derrocando por la violencia todo el orden social existente.

Tiemblen si quieren las clases gobernantes, ante la perspectiva de una

revolución comunista. Con ella, los proletarios no tienen nada que

perder, sino sus cadenas. Por el contrario, tienen todo un mundo entero

que ganar.

¡Proletarios de todos los países, uníos!


Marx & Engels