lunes, 24 de mayo de 2010

Mato a mis personajes

Foto: Laura Rosal

Mato a mis personajes para no matarme yo. Así me respondió cuando acabé de leer su última colección de relatos y le pregunté precisamente eso, por qué en todas sus historias los protagonistas morían sin remedio. Sus palabras me parecieron una pose, y el tono en que las dijo apuntaba hacia el sarcasmo, aunque no hacían lo mismo sus ojos. No sé si fue así, no sé si en realidad estaba en ellos la auténtica amargura que más tarde descubrí en sus diarios o si, por el contrario, fue su lectura la que ha transformado mis recuerdos. Supongo que da igual; ella está ya al otro lado, en una región de la que no va a regresar, y esa es la prueba definitiva de que esa tarde, mientras apurábamos nuestras copas, lo que brilló en sus pupilas era la enorme tristeza que pocos meses más tarde acabó con todo.

No hay comentarios: