domingo, 26 de septiembre de 2010

Tu piel es mi único sol


Hoy tengo el vino dulce y en la sangre, (*)
En la sangre se despliegan melodías
Como un estribillo lejano
Que resuena tras los ecos del pasado
Para hacer presentes las palabras ahogadas
Y así detener la vida en el momento esencial
Antes de la fuga desesperada.
Sangre, sí, globulada de futuro
Manando de tu herida, abierta, profunda
Cayendo, espesa, por tu brazo exangüe
Rojo sangre, tu nombre teñido de amor
En la tarde de entonces tu cuerpo refulge.
Tu piel es mi único sol.

(*) Verso inicial del poema “Las sirenas” de León Felipe

LaTertuliadeLaGranja
Hospital de Órbigo
05/09/2010

1 comentario:

tournesols dijo...

Qué bien, cuánta poesía.

Madrid va bien. ¿Qué tal el norte del norte?

*