sábado, 15 de enero de 2011

El país se cae a pedazos (9)

Los recursos energéticos de Guinea Ecuatorial son explotados por la mayor compañía de petróleo del mundo (Exxon-Mobil), y además paga al Estado africano por ello, lo cual tiene mérito. Si ese dinero se repartiera equitativamente entre los 500.000 ciudadanos de ese país, tocarían a 35.000 dólares/año cada uno, cantidad superior a la renta per cápita de un ciudadano de aquí, que viene a ser de 28.000 dólares/año. Sin embargo, los ecuatoguineanos se tienen que conformar con 500 dólares/año. La diferencia se queda en poder del presidente de este país y sus amigos y familiares, muy bien custodiada, eso sí, en las cajas del Banco de Santander en Madrid. El presidente del citado banco, como miembro de la casta superior de nuestra sociedad, tiene una esperanza de vida 10 años por encima de la de un trabajador no cualificado; si embargo paga a la Seguridad Social para asegurar su pensión como cualquiera de sus empleados y exige que todos ellos trabajen dos años más en su vida, a los suyos y a los restantes millones del país. La Seguridad Social tiene un fondo de reserva de 65.000 millones de euros, los fondos de pensiones del Banco de Santander han perdido un 20% de su valor, sin embargo, el presidente del BS y sus corifeos aseguran que hay que reformar el sistema de pensiones (al que, recordemos, él no contribuye en relación directa a sus ingresos, de hecho paga lo mismo que sus empleados) porque va directo a la quiebra. Son los fondos privados, a ser posible en su banco, los que nos asegurarán la pensión cuando seamos viejecitos. Algo se me escapa.

El difunto Hassan II dejó a su muerte una fortuna de 50.000 millones de dólares en bancos de París. En ese momento, la deuda de Marruecos era de 20.000 millones. Por cada euro en ayudas al desarrollo que nuestros generosos estados occidentales les otorgan, ellos deben devolver seis en concepto de intereses y amortización. Como es lógico, entre lo que les roban sus dirigentes y lo que abonan a nuestros bancos, no les queda más remedio que embarcarse en una patera y buscar suerte en aquellos países hacia los que fluye su dinero. Piensan, con lógica, que aquí debemos nadar entre monedas de oro, como el tío Gilito. Entre 2006 y 2008 murieron 12.000 personas, que se sepa, tratando de alcanzar las costas de aquí.

El segundo exportador mundial de municiones es el país de aquí. En África se matan mucho. ¿Cuántas guerras hay ahora mismo allá? ¿Cuántos africanos trabajan (o trabajaban) en la construcción aquí?

La desigualdad en la distribución de la riqueza aquí es una de las mayores de la OCDE. En la UE-15 sólo el Reino Unido nos supera. Aquí, el 10% de las familias posee el 58% de la propiedad, es más, el 1% de las familias posee el 18% de toda la propiedad. Aquí, el 15% de los niños viven familias pobres, de nuevo sólo nos gana el Reino Unido. En Francia, el 7,3%. La xenofobia crece aquí. Los responsables de la crisis son los inmigrantes que vienen a quitarles sus puestos de trabajo a ese conjunto de la población de baja cualificación profesional, con 10 años de promedio de vida menos que los presidentes de los bancos y que pronto tendrán que trabajar hasta los 67 años para que el sistema público de pensiones no quiebre y el presidente del BS también pueda cobrar su pensión.

1 comentario:

El maestresala dijo...

Para leer ...

http://www.fundacioncivil.org/2011/01/sobre-la-incompetencia-el-principio-de-peter-de-los-paises/