Las ganas de fumar no regresaron hasta que estaba anocheciendo, cuando su esposa telefoneó para informarle de que, en efecto, pasaría la noche en la capital. Estuvo varias horas ante el televisor, aburrido, tratando de evadirse de aquel nuevo y desasosegante deseo, de no pensar en lo delicioso que era el sabor de un cigarrillo después de la cena, hasta que pasadas las doce se fue a dormir. A las tres de la mañana continuaba dando vueltas en la cama sin conciliar el sueño, luchando contra su mente desbocada, pendiente además del reloj, de que llegase la hora en la que su vecino se encontraría de nuevo al otro lado de la pared. Apenas escuchó el portazo en la escalera, le pareció que las paredes del dormitorio comenzaban a destilar un penetrante a olor a ceniza. Sabiendo que era perverso, aspiró muy hondo varias veces, como si quisiera llenarse de aquella emanación hasta rebosar, asegurarse de que estaba allí, flotando en la penumbra grisácea y no en su cabeza como el fruto disparatado de su insomnio. Se encogió entre las sábanas, en un vano remedo de sus ritos infantiles, cuando sabía que sólo ellas podían protegerlo de los fantasmas que lo acechaban en la oscuridad; ahora también lo protegerían de los ojos que lo acechaban desde el otro lado del tabique.
sábado, 21 de noviembre de 2009
Angustia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
perdone mi silencio, mil enredos vitales me entretienen, tanta lana roja y blablabla.
prometo escribir pronto.
bisous*
Sr Belidor :
Aparece la hermosa y enigmática mujer cámara en ristre... es usted afortunado pues no cualquiera tiene un tornesouls en su "bloc".
Cambiando completamente de tercio : érase un poeta desconocido que de verdad existió y tuvo la delicadeza de nacer en Bilbao. Acabó siendo un transterrado más primero por su búsqueda vital y después por la guerra civil comehombres. En un ensayo de hace tiempo dijo :
"La mente de la cultura está sufriendo un ataque de macrocefalia sin precedentes ni límites... Sabido es que los laboratorios universitarios se están convirtiendo más y más en usinas gigantes, y sus aparatos e instrumentos de física matemática, con sus cerebros electrónicos y sus desintegradores de materia, en monstruos de potencia y de complicación apenas increíbles. Pero, ¿a qué medida humana individual se ajusta la revolución de que la química está siendo objeto? ¿Y dónde se encuentra el tope de las ambiciones a que los descubrimientos llevados a cabo ya en biología han dado carta blanca?"
Su nombre era Juan Larrea y además de poeta fue profeta. Rogad por Juan.
Sr Belidor escuche por favor :
"el mismo frenesí que que reina en las bolsas mercantiles, reina hoy en esa otra bolsa de los valores de la cultura... Hasta a veces dan ganas de pensar con San Pablo que Dios ha enloquecido la sabiduría del mundo y se progresa en plena demencia"
Sí, otra vez Juan, la más bella conquista del aire...
Dios no sé si anda por ahí, pero lo de que se progresa en plena demencia me parece bastante ajustado a la realidad.
Publicar un comentario