martes, 25 de agosto de 2009

Alpujarra /3



Miguel se cruza de piernas, mueve una mano como si estuviera talando y dice, aquí no se vive bien si no eres de la tierra. Este invierno ha nevado seis veces. Su copa está casi vacía, son las tres de la madrugada. Mira hacia las estrellas y se pone a contarlas. En la iglesia no nevó, dice cuando se cansa. Aquí estamos más cerca del cielo.
¿Y cuando nieva qué hacéis?, pregunto. Mi copa también está vacía. 
No salimos de casa, responde Manuel. 
Aquí arriba no podemos morirnos, cuando nieva, asegura Miguel. Los que viven cerca de la iglesia sí que se mueren. Me mira y se apoya sobre el brazo de la silla. Entonces, ¿les vas a llevar unos ajos a mis parientes? 
Manuel se sonríe y se encoge de hombros, y yo le contesto a Miguel que bueno.

1 comentario:

El maestresala dijo...

Sr Belidor :


¿Ha dejado la soledad para hablar con los parroquianos o son éstos fragmentos de su próxima novela? Hay mucha enjundia.