Por fin puedo liberar mi esencia ante su hermosura. Mi sustancia interior se hace gas, escapa rauda por mi boca, y a través de aquel tubo anaranjado, alcanza la libertad. Fluyo y la contemplo. Ya sólo un último destello de pasión y después moriré feliz. Me da fuego y ardo de amor por ella.
1 comentario:
Sr Belidor :
Esos ambientes gaseosos son más frívolos que sus anteriores y serios textos amarrados a la oscuridad. Abunde en este tercio que tantas satisfacciones literarias le han dado.
Un saludo cordial
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